
Según varios años, se estima que entre los siguientes 50 a 100 años el clima del mundo tendrá cambios bastante significativos, como un aumento en las temperaturas del Caribe y América Latina, así como un aumento en la frecuencia e intensidad de los huracanes a medida que los mares se calientan y sube el nivel que tienen.
Aunque estos cambios puedan parecer bastante lejanos, lo cierto es que estos cambios climáticos ya han empezado a verse poco a poco en varios territorios y, en consecuencia, no solo ha tenido un impacto a nivel social sino también a nivel económico.
¿Cómo afecta el cambio del clima a la economía global?
Varios sectores económicos como la agricultura, la pesca, la silvicultura, la energía, la productividad laboral al aire libre y hasta el turismo se ven expuestos directamente a las condiciones del clima para poder cumplir con ellas correctamente, y generar ingresos que tengan valor para el país.
Así, los cambios climáticos han provocado un efecto negativo en la productividad agrícola, en la salud humana al aumentar los precios de las atenciones, la seguridad alimentaria, pérdida de propiedades e ingresos causadas por la destrucción de vivienda e infraestructuras, con efectos adversos en la equidad de género y social.
En situaciones donde un desastre natural acedia un país, los efectos provocados pueden dejar a millones de personas en una situación de pobreza y vulnerabilidad, e incluso puede generar varios problemas a las personas más millonarias, reduciendo gran parte de su patrimonio por el aumento de los precios, pues esto es algo que afecta a todas las clases sociales.
Por lo general, el cambio climático también limita un crecimiento económico e impide que el país tenga un desarrollo sostenible que termina por perjudicar los ingresos anuales de la economía global.
¿De qué forma lidian los líderes mundiales con los efectos del cambio climático en la economía mundial?
Año con año, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, conocido por sus siglas “IPCC”, publica un informe en el que deja en evidencia la situación climática por la que está pasando el mundo, en el 2022 declarando que estamos en un estado puntual que definirá el futuro de la sociedad. Pero, aún así, muchos de los líderes mundiales no toman en cuenta estos reportes.
En la economía mundial siempre se tiene que tener en cuenta la globalización, pues unas economías dependen de otras. Por eso, aunque el esfuerzo de países como Irlanda, Reino Unido, Chile o Costa Rica por reducir sus gases contaminantes, no termina por tener un gran efecto en la economía global si otros países se niegan a limitarse.
Por lo menos, Estados Unidos es uno de los países del mundo que más contaminación generan al año, y Joe Biden presentó un plan para poder reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, pero la Corte Suprema presentó en julio del 2022 un fallo histórico donde no sólo rechazó su estrategia, sino que redujo el poder de varias sociedades que tienen como objetivo reducir la contaminación estadounidense.
Toda la situación no luce nada favorable para el ambiente, con una parte de la población mundial experimentando escasez de agua por la contaminación global y líderes que se niegan a tomar medidas, parece que las predicciones más pesimistas se harán realidad para finales de siglo.